Recordando mis primeras negativas impresiones de España
Cuando vinieron a visitarme mis amigos de los EE.UU. durante las vacaciones de Semana Santa, sus primeras impresiones de España me recordaron algunas de las cosas que yo noté al llegar a España. Como no hablan español y no han viajado fuera de los EE.UU. mucho, tuvieron un choque cultural muy gracioso.
Lo positivo de Madrid que encontraron fue la excelente oferta cultural de la cuidad. El sistema de transporte público fue una maravilla para ellos, quien están acostumbrados a manejar dos oras en trafico cada mañana para llegar al trabajo. También les encanto la marcha en Madrid. Por lo tanto, al principio, todo les pareció magnifico.
Cuando pasaron los días empezaron a notar algunas de las cosas de Madrid que a mi también me parecen un poco asquerosas. Cuando uno camina por las calles tiene que tener cuidado de no pisar la caca de perro que se encuentra por todo sito. Cuando hace calor, se hace parte del concreto y cuando llueve uno tiene que tener cuidado de no resbalarse en los depósitos que dejan las mascotas madrileñas. En realidad no entiendo como los españoles llevan sus bolsas para recoger la caca de sus perros pero no las usan. Esta por verse si mejora esta situación con el aumento de la multa a 600 para los que dejan la caca de sus perros en las calles.
De la misma manera, la falta de higiene en algunos barres y restaurantes comunes es muy sorprendente para el extranjero que visita por primera vez. Aunque la comida puede ser muy rica, la pinta de estos lugares no es muy buena por la cantidad de basura que se ve en el suelo y el humo de fumadores que llena el ambiente. Al contrario, en los EE.UU. se les obliga a los sitios a poner en sus ventanas una evaluación de su limpieza y no se les permite fumar en muchos comedores. Yo especialmente encuentro muy desagradable tener que comer con el humo de fumadores en un restaurante. Nunca había visto tantos fumadores en vida hasta que llegué a Madrid. No me sorprendería ver un bebe en la calle fumando con su biberón en la otra mano. Aunque penséis que estoy exagerando, he visto jóvenes de doce años fumando. Casi no puedes ir a un sitio sin que alguien este fumando.
El que mis amigos solo querían comer en el VIPS talvez te de una idea de lo que pensaron de la comida española. Puede ser que no les gusto mucho la comida Española porque no tuvieron la oportunidad de probar la gran variedad de comidas que ofrece Madrid, pero sí hay algunas cosas que a mi tampoco me han gustado de la gastronomía Española, aunque yo soy el tipo de persona que come de todo. Por ejemplo, el famoso jamón que todos los españoles describen como la comida de los dioses, realmente no es tan delicioso. Cuando yo vi el jamo serrano por la primera vez, pensé que no lo habían cocido bien, pero luego me explicaron el proceso largo de curación y tratamiento por el que pasa el jamón. También escuché un largo discurso sobre el jamón de pata negra etc. Unos dicen que lo más fino que es el pedazo de jamón lo mejor que sabe etc.... Ahora estoy acostumbrado a comer este tipo de jamón, pero tampoco pienso que es para tanto escándalo. El consumo del café y el pan también se me hizo interesante. El café de España es muy fuerte comparado al café norteamericano. No entiendo como los estómagos de los españoles pueden soportar tal paliza todos los días. El pan también se come como si fuera nada. Una persona se puede comer una barra entera de pan como si fuera nada.
Después de solo estar en Madrid unos pocos días, mis amigos ya querían salir de la cuidad, dado que a veces la vida en Madrid puede ser un poco agobiante. La gente vive una vida muy ajetreada y parece que los españoles expresan esta frustración muy abiertamente en las calle, lo que da la impresión al que visita por primera vez que están muy estresados por sus vidas y trabajos. Los coches se pitan mucho en las carreteras y cuando hay un accidente de coches, salen los conductores y se gritan llamando obscenidades hasta el punto que piensas que se van a matar. He visito esta frustración en los autobuses también. Un día iban en el autobús cuando entro una señora de edad avanzada. Después que subió, se enfadado mucho con el conductor porque no había esperado para que subiera bien antes de arrancar. Desde su asiento ella empezó a gritarle diciendo que era un mal educado. Pensé que el iba a pedirle disculpas y darle la razón porque era una señora mayor, pero me sorprendí cuando empezó a responderle con groserías también. Le dijo que ella era la mal educada por gritarle a el y que si hubiera sabido no hubiera parado por ella. Continuaron a gritarse hasta que uno de los pasajeros le dijo a la señora que tenía la razón, que le conductor era un monstruo, pero que por favor se callara para que no los matara a todos en un accidente por estar discutiendo. Otro ejemplo del estrés se ve en las estaciones de metro, donde muchos corren para alcanzar el metro aunque va a pasar otro en solo dos minutos. Yo me pregunto porque tanta prisa Talvez es porque yo vengo de California, pero se me hace que los madrileños deberían tomar la vida más despacio. Se dice que en España se trabaja más que en otros países Europeos. Mi teoría es que trabajan tanto porque oscurece tan tarde. ¡A las nueve de la noche todavía no se ha puesto el sol en algunos días! La marcha y diversión que empieza muy tarde en la noche es un fenómeno que permite que la gente se desahogue después de una semana tan cansada.
Lo que contribuye a un ambiente un poco hostil en algunas situaciones es que los españoles son mucho más directos que los norteamericanos cuando hablan. Son muy francos y no vacilan en decir algo fuerte. Por ejemplo, en mi práctica, el profesor de un curso le dijo a un estudiante que su trabajo básicamente no servía para nada. Los métodos de la investigación del alumno eran incorrectos y el profesor no pensó dos veces en decírselo en frente de toda la clase. Lógicamente, la franqueza del habla aquí en España puede ofender al extranjero que no esta preparado. Una inmigrante de Sur América me contó después de su primer trabajo en España, siempre regresaba a casa llorando porque pensaba que su jefa la odiaba.
Hablando de conveniencias tribales, algo que me tomó un poco para acostumbrare fue el hecho que en Madrid no suelen tener secadoras de ropa en casa. La luz cuesta tanto que no vale la pena tener un secador de ropa en casa. Por esa razón, muchos guindan su ropa fuera de una ventana en su casa. Aunque al principio tenía miedo de que se me cayera mi ropa del quinto piso de donde vivo, me acostumbre y ahora no se me hace un reto guindar mis chonis para que toda la vecindad los vea.
Todos estas diferencias entre los EE.UU. y España pueden causar una reacción adversa en una persona que no tiene suficiente tiempo para acostumbrase al nuevo ambiente. Mis amigos solo pasaron una semana y medio aquí y como resultado, talvez no volverán a España por mucho tiempo. Vinieron con una visión romántica de lo que era España y se fueron un poco cabriados Jejeje Yo personalmente ya me he acostumbrado al modo de vivir aquí en Madrid, hasta el punto que después de volver de Italia me sentí en casa. El viajar al extranjero es muy bueno porque te hace reflexionar en las cosas que siempre tomas por sentado y te obliga a adaptarte a diferentes circunstancias. He aprendido mucho de esta experiencia y espero poder viajar más en el futuro para continuar aprendiendo.
Lo positivo de Madrid que encontraron fue la excelente oferta cultural de la cuidad. El sistema de transporte público fue una maravilla para ellos, quien están acostumbrados a manejar dos oras en trafico cada mañana para llegar al trabajo. También les encanto la marcha en Madrid. Por lo tanto, al principio, todo les pareció magnifico.
Cuando pasaron los días empezaron a notar algunas de las cosas de Madrid que a mi también me parecen un poco asquerosas. Cuando uno camina por las calles tiene que tener cuidado de no pisar la caca de perro que se encuentra por todo sito. Cuando hace calor, se hace parte del concreto y cuando llueve uno tiene que tener cuidado de no resbalarse en los depósitos que dejan las mascotas madrileñas. En realidad no entiendo como los españoles llevan sus bolsas para recoger la caca de sus perros pero no las usan. Esta por verse si mejora esta situación con el aumento de la multa a 600 para los que dejan la caca de sus perros en las calles.
De la misma manera, la falta de higiene en algunos barres y restaurantes comunes es muy sorprendente para el extranjero que visita por primera vez. Aunque la comida puede ser muy rica, la pinta de estos lugares no es muy buena por la cantidad de basura que se ve en el suelo y el humo de fumadores que llena el ambiente. Al contrario, en los EE.UU. se les obliga a los sitios a poner en sus ventanas una evaluación de su limpieza y no se les permite fumar en muchos comedores. Yo especialmente encuentro muy desagradable tener que comer con el humo de fumadores en un restaurante. Nunca había visto tantos fumadores en vida hasta que llegué a Madrid. No me sorprendería ver un bebe en la calle fumando con su biberón en la otra mano. Aunque penséis que estoy exagerando, he visto jóvenes de doce años fumando. Casi no puedes ir a un sitio sin que alguien este fumando.
El que mis amigos solo querían comer en el VIPS talvez te de una idea de lo que pensaron de la comida española. Puede ser que no les gusto mucho la comida Española porque no tuvieron la oportunidad de probar la gran variedad de comidas que ofrece Madrid, pero sí hay algunas cosas que a mi tampoco me han gustado de la gastronomía Española, aunque yo soy el tipo de persona que come de todo. Por ejemplo, el famoso jamón que todos los españoles describen como la comida de los dioses, realmente no es tan delicioso. Cuando yo vi el jamo serrano por la primera vez, pensé que no lo habían cocido bien, pero luego me explicaron el proceso largo de curación y tratamiento por el que pasa el jamón. También escuché un largo discurso sobre el jamón de pata negra etc. Unos dicen que lo más fino que es el pedazo de jamón lo mejor que sabe etc.... Ahora estoy acostumbrado a comer este tipo de jamón, pero tampoco pienso que es para tanto escándalo. El consumo del café y el pan también se me hizo interesante. El café de España es muy fuerte comparado al café norteamericano. No entiendo como los estómagos de los españoles pueden soportar tal paliza todos los días. El pan también se come como si fuera nada. Una persona se puede comer una barra entera de pan como si fuera nada.
Después de solo estar en Madrid unos pocos días, mis amigos ya querían salir de la cuidad, dado que a veces la vida en Madrid puede ser un poco agobiante. La gente vive una vida muy ajetreada y parece que los españoles expresan esta frustración muy abiertamente en las calle, lo que da la impresión al que visita por primera vez que están muy estresados por sus vidas y trabajos. Los coches se pitan mucho en las carreteras y cuando hay un accidente de coches, salen los conductores y se gritan llamando obscenidades hasta el punto que piensas que se van a matar. He visito esta frustración en los autobuses también. Un día iban en el autobús cuando entro una señora de edad avanzada. Después que subió, se enfadado mucho con el conductor porque no había esperado para que subiera bien antes de arrancar. Desde su asiento ella empezó a gritarle diciendo que era un mal educado. Pensé que el iba a pedirle disculpas y darle la razón porque era una señora mayor, pero me sorprendí cuando empezó a responderle con groserías también. Le dijo que ella era la mal educada por gritarle a el y que si hubiera sabido no hubiera parado por ella. Continuaron a gritarse hasta que uno de los pasajeros le dijo a la señora que tenía la razón, que le conductor era un monstruo, pero que por favor se callara para que no los matara a todos en un accidente por estar discutiendo. Otro ejemplo del estrés se ve en las estaciones de metro, donde muchos corren para alcanzar el metro aunque va a pasar otro en solo dos minutos. Yo me pregunto porque tanta prisa Talvez es porque yo vengo de California, pero se me hace que los madrileños deberían tomar la vida más despacio. Se dice que en España se trabaja más que en otros países Europeos. Mi teoría es que trabajan tanto porque oscurece tan tarde. ¡A las nueve de la noche todavía no se ha puesto el sol en algunos días! La marcha y diversión que empieza muy tarde en la noche es un fenómeno que permite que la gente se desahogue después de una semana tan cansada.
Lo que contribuye a un ambiente un poco hostil en algunas situaciones es que los españoles son mucho más directos que los norteamericanos cuando hablan. Son muy francos y no vacilan en decir algo fuerte. Por ejemplo, en mi práctica, el profesor de un curso le dijo a un estudiante que su trabajo básicamente no servía para nada. Los métodos de la investigación del alumno eran incorrectos y el profesor no pensó dos veces en decírselo en frente de toda la clase. Lógicamente, la franqueza del habla aquí en España puede ofender al extranjero que no esta preparado. Una inmigrante de Sur América me contó después de su primer trabajo en España, siempre regresaba a casa llorando porque pensaba que su jefa la odiaba.
Hablando de conveniencias tribales, algo que me tomó un poco para acostumbrare fue el hecho que en Madrid no suelen tener secadoras de ropa en casa. La luz cuesta tanto que no vale la pena tener un secador de ropa en casa. Por esa razón, muchos guindan su ropa fuera de una ventana en su casa. Aunque al principio tenía miedo de que se me cayera mi ropa del quinto piso de donde vivo, me acostumbre y ahora no se me hace un reto guindar mis chonis para que toda la vecindad los vea.
Todos estas diferencias entre los EE.UU. y España pueden causar una reacción adversa en una persona que no tiene suficiente tiempo para acostumbrase al nuevo ambiente. Mis amigos solo pasaron una semana y medio aquí y como resultado, talvez no volverán a España por mucho tiempo. Vinieron con una visión romántica de lo que era España y se fueron un poco cabriados Jejeje Yo personalmente ya me he acostumbrado al modo de vivir aquí en Madrid, hasta el punto que después de volver de Italia me sentí en casa. El viajar al extranjero es muy bueno porque te hace reflexionar en las cosas que siempre tomas por sentado y te obliga a adaptarte a diferentes circunstancias. He aprendido mucho de esta experiencia y espero poder viajar más en el futuro para continuar aprendiendo.
2 comentarios
Jorge -
Livia -